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miércoles, 14 de enero de 2009

EL ORIGEN DEL ALMA

Dionisios era la divinidad a la que rendían culto los órficos
Museos Capitolinos de Roma
Imagen: Antiqva





En las antiguas creencias órficas griegas el alma tendría sus raíces en el éter, que era el espacio celeste más elevado y puro, donde residía la divinidad. El alma venía de esa divinidad y se encarnaba en la materia, pero después de un proceso de purificación cuya duración habría de ser más o menos larga podría conseguir recuperar esa esencia divina y reintegrarse nuevamente en el éter.

Filósofos posteriores como Aristóteles afirmaban que en los llamados poemas órficos se decía que el alma, que procedía del universo exterior, llegaba a nuestro mundo arrastrada por los vientos y penetraba luego en nuestro cuerpo a través de la respiración. Esta idea de que la divinidad ha creado los vientos para que traigan el aire que penetrando por la nariz llena de vida, es decir anima, a hombres y animales, era sostenida por los antiguos egipcios, de los que posiblemente pudo ser tomada por los órficos griegos.

En sintonía con esas creencias pensaban también los clásicos que cuanto el hombre moría, en su último suspiro, el alma salía por su boca y abandonada el cuerpo. Una versión poética de esta creencia la encontramos en el Arte de Amar de Ovidio, en un episodio en el que el poeta nos narra las funestas consecuencias que pueden acarrear los celos, todo ello en relación con el drama mítico de Céfalo y Procris. Veamos ese momento en que Procris muere atravesada accidentalmente por la jabalina de su amado Céfalo:

“El (Céfalo) abraza contra su pecho entristecido el cuerpo moribundo de su amada y lava con sus lágrimas las crueles heridas. Sale el espíritu y al escaparse del pecho temerario (de Procris), la va recogiendo la boca del infeliz marido (en un último beso).”

Pensaban, pues, los antiguos griegos que cuando se aspiraba el aire, don de la divinidad, se estaba de algún modo recolectando una parte del propio alma del Supremo.



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10 comentarios:

  1. Me ha gustado esa creencia de pensar que el viento lleva y trae las almas.
    Un abrazo.

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  2. Todo es uno.. Todo está en Todo..

    Yo creo fervientemente en el "alma del mundo" de los alquimistas... en el sutil lenguaje de las señales y en la inmortalidad del alma...

    el alma... la parte divina en nosotros, que nos convierte en dioses en potencia... ¿por qué dudamos tanto a veces???

    Si tan solo lo creyéramos con la suficiente fe, ¡te imaginas amigo los prodigios que obraríamos!!!!

    ha sido un placer leerte, como siempre y poder sentirme tan libre para expresarme... después de inspirarme con lo que nos brindas..

    Recibe un cariñoso abrazo ;)

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  3. Me parece a mí que el alma de más de uno se ha reintegrado con el eter demasiado antes de tiempo...

    Te dejo abrazos, amigo.

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  4. me fascina llegar hasta aquí y encontrarme con estas historias.
    llego de un modo y salgo sabiendo un poco más.
    gracias por tan bello post, nada más ni nada menos que hablando del alma.
    abrazos!!!

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  5. El alma, la gran incógnita del hombre desde el principio del principio. ¿Son realmente ciertas todas y cada una de las teorías que existen sobre ella?.

    Alma, esencia de nosotros.

    Un abrazo

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  6. Respirar no deja de ser al fin, lo que nos mantiene vivos... tomar aire nos llena de vida. ¿Porqué no pensar que nuestra alma va ahí, junto con cada aliento...?
    Muy bonito, amigo.
    Un beso, cielo.
    Natacha.

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  7. Me gustan a rabiar estas historias, y creo que me encanta la idea de que las almas viajan con el viento...que nunca desaparecemos del todo, sino que acabamos formando parte de el...
    Si a eso le añadimos la febril imaginación que poseo,y leo estas historias que nos cuentas,pues me veo besando en mi último aliento a diestro y siniestro a los que quiero...
    Preciosas creencias, al menos para mí.
    Un beso.

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  8. El origen del Alma esta en nosotros mismos. Que voy a decir yo si no. (sonrio).

    Saludos

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  9. Me gusta tu forma de contar con alma, o me gusta tu alma que cuenta, o me gusta tu alma, en tu cerebro, que dicta, o me gusta tu mano que mueve el dictado del alma en tu cerebro.
    Bromas y juegos aparte. Una delicia leerte en el saber y la bondad antigua.
    Muchas gracias por tus comentarios en Inuit.
    Inuits

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