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miércoles, 13 de agosto de 2008

EL ÁRBOL CANSADO



CUENTO PARA NIÑOS



Aquella tarde, el árbol estaba cansado, así que decidió sentarse en una silla.

-“Uf –dijo- que a gusto estoy aquí, sentado en esta silla, porque estaba cansado, de verdad…”

Pensaba, incluso, el árbol echar una cabezadita, vamos dormir la siesta, cuando alguien, gritando, interrumpió su feliz descanso:

-“Eh, eh, tú… -estaba chillando una niña que se le acercaba-, ¿que haces –le dijo al árbol- sentado en mi silla…?”

-“Bueno -dijo el árbol- es que estaba cansado y como no había nadie. Es que es agotador estar todo el día de pie… Me duelen las raíces una barbaridad. Es que peso mucho, ¿sabes? Y como he visto una silla vacía, pues me he sentado.”

-“Claro -dijo la niña- y que hago yo ahora cuando aparezca el ratón.”

-“¿Qué ratón?” - preguntó el árbol.

-“Pues un ratón que todos los días, cuando está anocheciendo, sale del rinconcito donde vive y corretea un poco por este jardín.”

-“¿Y que pasa con ese ratón juguetón? ¿Qué tiene que ver eso con que me haya sentado en la silla?”

-“Pues que cuando salga el ratón –respondió la niña- y a mi me dé miedo no me voy a poder subir en la silla y no tendré más remedio que ponerme a llorar como una loca, hasta que venga mi mama.”

-“Pues, vaya, eso no lo había pensado yo –dijo el árbol-, pero bueno, verás como eso tiene fácil arreglo –prosiguió-. Escucha, escucha… - le dijo a la niña-“

Un ratito después, cuando comenzó a anochecer, un ratón juguetón que había estado durmiendo como un lirón, salió de su escondite. ¿Os habéis dado cuenta –niños- de cómo les gusta dormir a los ratoncitos durante el día?

Muy alegre, nuestro ratoncito comenzó a corretear por el jardín. Sin embargo, de repente, se paró extrañado. Era la primera vez en su vida que veía a un árbol sentado en una silla.

Pero es que, además, el árbol había bajado una de sus ramas casi hasta la altura de la silla y una niña se había sentado encima de ella.

¡Menuda pareja que hacían el árbol y la niña!

Viendo como el árbol y la niña le miraban, sonrientes, el ratoncito no pudo sino pensar:

-“Que cosas tan raras estoy viendo hoy. Ya solo faltaría que la silla hablase…”

Pero resulta que la silla le había oído, y –claro- habló:

-“Oye tu, ratoncito, ¿Cómo no voy a saber hablar? ¡Claro que sé! Lo que ocurre es que ahora casi no tengo ni fuerzas para hacerlo, como tengo a ese árbol tan gordote sentado encima de mi…”

Para entonces, el árbol y la niña reían como locos. Y al momento la silla también se puso a reír. Y claro, pronto, también, el ratoncito se puso igualmente a reír a carcajada limpia.

Ah –niños- que risa me dio a mi también mientras veía como todos se reían tan felices…


6 comentarios:

  1. Antiqva,
    eres un escritor de cuentos fantástico, menuda faceta..., es genial, es un cuento precioso, estas narraciones que rayan en lo surrealista porque hablan los personajes que normalmente no hablan y el narrador se confunde o se mezcla con sus personajes...
    pues sí señor, un cuento muy bueno.
    Un abrazo.

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  2. Jajajajajaja ¿PAra niños? ¡Pues a mi me ha encantado! Será cierto eso de que todos somos un poco niños...

    Por cierto ¿Me dejarás que algún día se lo cuente a mis nenes en la clase?

    Saludos.

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  3. Me hiciste sentir una niña, bueno, lo soy! jijiji

    Lindo cuento.

    Abrazos..

    PD. Ya leí el texto, me pareció bueno. Gracias.

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  4. ¡Jo,Antiqva,qué chulada de cuento!.Te pongas en lo que te pongas te sale.
    La sorpresa que se lleva el ratón con la silla, el árbol y la niña!.
    Me gstan los cuentos donde los personajes son inverosímiles, donde puede ocurrir de todo y lo más insospechado ocurre.
    Con tu permiso, se lo voy a contar a mi niña, que le chiflan los cuentos de hadas, pero también de estos donde hablan las cosas que no lo hacen normalmente.
    Te voy a contar algo gracioso:
    Mi chiqui, de más pequeña, en lugar de con muñecas, quería jugar con bolas, trozos de queso,paquetes de pañuelos o rotuladores o qué se yo...y esos eran los personajes de nuestras historias.Mi hijo mayor, de pqueño, sólo necesitaba una caja grande para meterse dentro e inventar mil historias...imagínate qué hijos tengo,jejeje!!!
    Perdóname mis retahílas.
    Besos.

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  5. Que bonitoooooo!!
    me encantó com siempre, es una chulada!!! que bien que seas capaz de escribir cosas así es digno de admirar...

    PD: San Lorenzo es el dia que nací el 10 de agosto, pero las fiestas son el en la Virgen de San Lorenzo a primeros de septiembre, a ver si os animais y nos vemos, muchos besos a los dos.

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  6. Me gusto mucho, desde la primera vez que leí :P

    Tienes el don, muchos niños serán felices leyendote :)

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Gracias, siempre, por tus palabras...

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